Todos hemos oído lo sacrificado que es el mundo de la moda tanto para los y las modelos como para los diseñadores, pero si hay algo que ya no tendría que tener cabida en el mundo de la moda (y en ningún otro) es el racismo.
Hay sufiecientes estilos y géneros en la moda como para fijarnos de donde o de qué color es la persona que los luce o los inventa y por eso es inaceptable que se produzcan situaciones violentas en cuanto al desprecio por otros seres humanos en el mundo de la moda.
Aunque en ocasiones, lamentablemente, siguen dándose brotes en los que se transmite todo un odio irracional hacia personas que se ven de alguna manera distintas, como el caso que le ocurrió al diseñador y actor indio Waris Ahluwalia.
Prejuicios sobre India
El creador de la marca «House of Waris» es toda una celebridad no solo en el mundo de la moda sino también en el cine y la televisión. Waris Ahluwalia, que es musa de cineastas como Wes Anderson, ha sido atacado por un grupo xenófobos en Nueva York.
A pesar de su origen hindú, Waris se crió desde los cinco años en Brooklyn, por lo que es un estadounidense como el que más. Sin embargo, su imagen personal reivindica esas raíces que le unen con la India y es por eso que hay gente que dedica perlas tan ofensivas como «¡Dejad de conducir taxis!». Esa frase y otras se dibujaron en un cartel en el Bronx en el que aparecía Waris con otro modelo.
John Galliano se fue de Dior
La firma Dior despidió al que fuera su diseñador insignia John Galliano por unos desafortunados comentarios racistas y antisemitas. Era marzo de 2011, en el parisino barrio de Le Marrais una pareja escuchó los comentarios que hacía Galliano acerca de los judíos y fueron derechos a denunciarle. Otra mujer también tuvo un altercado con él en el mismo sitio: el café La Perle.
Ahora, hace unos días ha vuelto a encontrar trabajo desde su despido de Dior y esperamos que no dedique joyas como la que le espetó a un para de mujeres y un hombre que tomaban algo en aquel café: «Adoro a Hitler. Personas como vosotras estaríais muertas. Vuestras madres y vuestros padres… estarían todos gaseados»