No es novedad que las famosas y las celebrities quieran aprovechar su mejor momento para innovar y convertirse en emprendedoras. Y si hay que hablar de un sector protagonista para ellas es el mundo de la moda. La última en sumarse a esta tendencia ha sido la rapera Nicki Minaj.

Una colección, la primera como diseñadora, que ya está disponible para el público en las tiendas Kmart. No es la primera, ni tampoco será la última. No olvidemos que también cantantes como Shakira o actrices como Penélope Cruz, han diseñado sus propias líneas de moda y de complementos. Pero, ¿son aceptadas por el conjunto del sector?

Hay hueco, pero no formación para dedicarse a ello

Los grandes diseñadores de la moda no han manifestado mucha opinión al respecto de esta incursión de profesionales de otros sectores en el suyo. Sin embargo, a pesar de que se trata de personas con trayectoria reconocida a nivel público, está claro que hay que tener un buen equipo de diseñadores y modistas detrás, para hacer realidad este sueño en las pasarelas.

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Actrices, cantantes, músicos, etc. Son personas conocidas y que por eso crean tendencias de moda. Sus prendas escogidas para determinados eventos, son buscadas con fervor en las tiendas por parte de los fans. Motivo por el que muchos ven el camino abierto a lanzar sus propias colecciones y conseguir así, más dinero para el bolsillo.

Aprovechar ese buen momento es la clave y no sólo se aprovechan de ello los propios personajes públicos. También las casas de moda utilizan sus rostros o sacan colecciones bajo el nombre de una estrella reconocida para tener un fuerte tirón de ventas. Lo ha hecho Mango, H&M, Jimmy Choo… Y lo harán muchos otros.

Y es que, en tiempos de crisis, todo vale para sacar rendimiento a otros sectores tocados. Sabemos que la música, el cine, el teatro, el arte en general no atraviesa un momento esplendoroso, por eso la moda podría equilibrar unas cuentas que no terminan de cuadrar en la caja.

¿Es lícito o no? No somos quienes para juzgarlo, pero la evidencia es que si varios nombres apuestan por este camino, el resultado económico que les reporte a ellos a las firmas de moda, parece estar constatado. Lo demás, como en tantas otras cosas, será cuestión de gustos.